top of page
Buscar

‘El Maldito’ Alvar: “Profesional es el que come, duerme y se priva de muchas cosas como un campeón"

  • Foto del escritor: Alex Mercado
    Alex Mercado
  • 18 nov 2020
  • 5 Min. de lectura

Actualmente es campeón sudamericano de MMA, también llegó a ser campeón del mundo. A fin de año regresará a la actividad, luego de que el Coronavirus le frenara una gran pelea en Egipto. En un mano a mano, Daniel ‘El Maldito’ Alvar, nos relata sus comienzos en las Artes Marciales Mixtas, y su pasado futbolero.

¿Cómo surgió el apodo ‘El Maldito’?

Maldito me puso mi mamá. No me portaba muy bien cuando era chico. Cuando nació mi hermano me puse algo celoso, e hice un par de cosas, como empujarlo contra una garrafa. Estaba celoso, y mi mamá decía “este maldito, mira que malo es con el hermano”. La cosa siguió. De grande, en una pelea lastime a un rival involuntariamente, es un deporte fuerte. Fui con la rodilla a la cara, y le lastimé el pómulo y la nariz. Gracias a un periodista se arrimó nuevamente lo del apodo, y quedó.


¿Cuándo y cómo arrancaste con las Artes Marciales Mixtas (MMA)?

Yo había ido a Boxeo muchos años, trabajé con Robinson Zamora, y también había hecho Kung Fu con Omar Torres. Estando con ellos vino la posibilidad de empezar a hacer Jiu-jitsu, participando en torneos internos, pero nunca MMA. Después se dio la posibilidad de empezar a viajar a Buenos Aires, a lo del maestro Brown, y estando allá si empecé con MMA. El debut profesional vino en 2007 y tuve la suerte de ganar a los 35 segundos. Eso me marco mucho y dije “me dedico a esto”.


¿Qué recordás de esos 35 segundos?

Puedo remarcar que hasta ahí no había mucha difusión del deporte. La noche de la pelea iba llegando al lugar del debut, el Socio Fundadores, y había una gran cola de gente que me gritaban “¡vamos Dani, vamos!”. Notar que la gente ya me conocía fue satisfactorio. En esos 35 segundos salí ansioso, los 2 estábamos igual. Nos cruzamos, cayó mi rival, me tiré encima y lo finalicé.


¿Qué fue lo primero que pensaste cuando notaste que habías ganado la pelea?

Salté las cuerdas del ring, ahí salí campeón patagónico. Recuerdo haber festejado con Gastón Torres, que es como mi hermano, es hijo de un maestro que, aunque ya no estoy en su escuela, sigo manteniendo el mismo respeto. Festejamos, era un sueño para nosotros, poder hacer MMA acá y haberlo hecho realidad. Al tiempo lo mismo, salí campeón argentino. Poder haber logrado eso fue muy loco, muy fuerte.


Fuiste campeón argentino, sudamericano, del mundo ¿te imaginaste que ibas a lograr tanto?

En el 2008 yo todavía trabajaba en una tienda de colchones. Un día me salió una segunda pelea, y gané, más o menos, la misma plata que el sueldo de un mes y fue donde dije “mejor me dedico a esto”. Para muchos fue como un chiste que haya dicho “yo dejo todo”, y deje todo. De hecho, pase 2 meses muy malos porque no agarraba plata, pero fue decir que si yo quería ser campeón del mundo tenía que dejar de trabajar. Lo hice en contra de mi viejo, la madre de mis hijas me banco un tiempo sin que le pasé plata, y con todo ese sueño empecé a entrenar mañana, tarde y noche, y también a dar clases para poder tener un ingreso, y buscar peleas. Así, en julio de 2010, salí campeón argentino, y fue la primera vez que agarré plata para ponerme al día. Fue empezar a encaminarme. En agosto de ese mismo año peleé en Europa, y de ahí en más vinieron peleas importantes. En diciembre de 2011 salí campeón intercontinental peleando para ‘Hombres de Honor’, una franquicia grande. Y en 2012 campeón del mundo. No sé si me imaginaba tanto, lo decía, pero no sabía si en serio. Si sabía que quería vivir de esto, que es lo mismo que sigo haciendo hoy, relegando muchas ofertas de trabajo, o cambiar mis objetivos por esto. Yo creo que lo importante no es a donde llegaste, si no como lo tomaste. El profesional no es el que gana mucha plata, si no el que vive como uno. El profesional come como un campeón, desayuna como un campeón, almuerza como un campeón, se priva de cosas como un campeón y duerme como un campeón. Desde el primer momento que arranque con esta locura, me maneje de esta manera.


¿Qué música te motiva a la hora de entrenar?

Escucho mucho Los Redondos, para entrenar me gusta el Rock Nacional. Tengo horarios igual, hay un dicho que aprendí en los gimnasios de boxeo que dice que “si no hay cumbia no boxeas bien”, entonces por ahí mezclo unas cumbias también, y me gusta.


¿Cómo te manejaste con esto de la pandemia ya que estuviste mucho tiempo con las puertas del gimnasio cerradas?

La pasamos muy mal todos los que tenemos gimnasios y nos dedicamos a esto. Yo en mi caso me dedique blindar celulares, a realizar comidas light, aporte con clases virtuales y en muchos casos, ayude a gente armándoles dietas. Particularmente yo no tengo ayuda, así que me dediqué a eso, me fui manejando. Ahora que abrió el gimnasio, poder trabajar es bárbaro y más si puedo pelear, que es lo que más quiero.


¿Antes de dedicarte profesionalmente al MMA fuiste futbolista?

Siempre me gustó el futbol, jugaba desde muy chico, y deje de jugar muy temprano, a los 24 años, para dedicarme directamente a las artes marciales. Creo que no le erre. Me gustaba mucho el futbol, llegué a integrar una selección de Comodoro que jugo un nacional y vestí la camiseta de varios equipos: Huracán, Laprida, Roca y Newbery.

También conociste las instalaciones de un club profesional como Banfield..

Si, en el ‘95 estuve allá. Tiempo después me volví. Tampoco jugué profesionalmente, pero había quedado. Estando acá, con Toti Zapia, anduvimos por Racing de Trelew. Fue un paso muy fugaz, no creo haber sido un jugador destacadísimo. No te niego que en el medio local disfrute haber pasado y haber hecho goles importantes para varios equipos. Lo que más me dejo el futbol fue muchos amigos, mucha gente muy buena.


¿Algún gol que recuerdes?

Jugando en cancha de Huracán, contra la CAI, le hice 2 goles a Emanuel Trípodi, quien era el arquero de ese momento. Les ganamos 2-1, y yo jugaba en Newbery. El primero fue un tiro libre indirecto de adentro del área y la clave en un ángulo. En futbol de salón si me fue muy bien, salí goleador 2 años seguidos.


Hoy tenés 44 años ¿Qué planes tenés a futuro, o corto plazo?

A corto tiempo quiero hacer unas 2 peleas más. La de Uruguay y una más para despedirme. No quiero que el deporte me deje a mí, como dicen en el futbol. Quiero yo dejar el deporte mientras esté bien, y no que esto me deje a mí, mucho menos salir lastimado. Pero si quiero seguir después con mi gimnasio. Creo que lo mío va a seguir estando ligado a la actividad, y seguir entrenando, porque no me imagino mi vida sin seguir entrenando. Quiero entrenar y estar bien siempre. Yo le di mucho al deporte, y este deporte me devolvió una salud de fierro que hoy le agradezco. Así que voy a seguir ligado al deporte.


Hablas de un retiro acá en Comodoro ¿Ya estuviste pensando en eso?

Si hay algo pensado. Esta actividad me ha cruzado con personalidades importantes, con gente muy importante del ambiente del boxeo, kick boxing, y entonces quiero hacer una despedida. Hay algo planeado con una persona que me la quiere hacer, donde podamos disfrutar todos de una noche de piñas de todo tipo. De una velada muy linda donde todos se diviertan.

Escucha la nota completa en radio La Fiesta Show 106.9, de 10.00 a 13.00 hs.


Nota: @alex_mercado6



Comments


bottom of page