El ex capitán de Laprida, Miguel ‘El Negro’ Reinoso: “Sería un sueño poder jugar en el sintético"
- Alex Mercado
- 14 ago 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 26 ago 2020
La cinta de capitán, su larga cabellera y la ‘2’ en la espalda eran su marca personal. Miguel Ángel Reinoso repasa su historia en el fútbol comodorense, desde el campeonato del ’94 con el Club Laprida a disputar el Torneo Regional con la CAI, y realizar pruebas en Estudiantes de La Plata.

- ¿Te gustaría poder disputar un encuentro en el sintético del Estadio Domingo Perea?
- Si, ojalá. Sería un sueño que se acordaran de la gente que dio todo por el club, tanto de dirigentes como jugadores. Uno dejo lágrimas y sudor en esa cancha, por Laprida. Sería lindo que se acordaran de nosotros, que nos dejen jugar un ‘picadito’ como para inaugurar, sería muy lindo.
- Si estaba el sintético en tu época ¿hubiera sido favorable para ustedes?
- Claro que sí. Porque había jugadores con buen manejo, a pesar de la tierra, de pelear con la piedra, con el viento. Si Comodoro hubiese tenido 5 o 6 con sintético, hubiese sido otra cosa, el nivel de Comodoro hubiese sido distinto. Con sintético, no hubiera sido necesario traer gente de afuera para jugar un torneo regional. Con gente de acá, acostumbrada al césped natural o sintético, hubiera sido otra cosa, otro nivel.
- A futuro ¿Creés que la instalación del césped va a potenciar a los jugadores del club?
- Ojalá que sea una motivación para los pibes, pero además tiene que haber alguien que los guíe. Hoy estamos en una época media jodida, mucha tecnología, y no es como en la época de nosotros que la única diversión era jugar a la pelota. Laprida puede tener un futuro enorme, con todos los barrios que hay alrededor, se pueden armar unas inferiores de acá a 10 años. Ojalá el césped sirva como motivación, por más que sea de alfombra es otra motivación. Como dice el Diego: “El olor pasto es un perfume especial en el futbol”, y es verdad, jugar en el césped es algo magnifico. Ojalá se motiven, porque la cancha está quedando hermosa, está quedando preciosa.
- No solamente el césped en Laprida, si no en las distintas canchas de Comodoro..
- Es cuestión de motivarse y ser ordenados, va a ser otro nivel. El jugador de calidad nace en Comodoro, nace en Roca, en Neuquén, no es que los mejores solamente están en Buenos Aires. Ellos tienen más cantidad para elegir, pero el jugador bueno, el que tiene el futbol en la sangre, nace en cualquier lado y eso es lo que nunca se le prestó atención acá, porque yo he visto jugadores de gran calidad. Hay que prepararse bien para estar a la par de ellos, otro nivel, otro clima, pero la calidad es la misma
- ¿Te quedaron cosas por ganar como futbolista en Comodoro?
- Me quedo pendiente el torneo del ’94 con Laprida, y haber hecho una mejor campaña en el Regional con la CAI. Cuando uno empieza a jugar en primera, tiene la ilusión de disputar un torneo nacional, era una gran ilusión. Esa es una espina bastante grande, no haber hecho una buena campaña.
- ¿Cómo fue la definición del campeonato del ’94 con Laprida?
-Peleamos el campeonato arriba con Huracán y lo perdimos por un punto, por un ‘teje y maneje’ en la cancha de Palazzo, que no hubo policías, y lo suspendieron. Teníamos que ganarle a Palazzo y éramos campeones. Nos fuimos al entretiempo perdiendo 1-0, y el segundo tiempo no empezó por esto de los policías. Quedaban 45´, y uno ‘caliente’ lo puede dar vuelta. Hubo algo medio raro, pero bueno queda en la historia, y nosotros nos quedamos con esas ganas. Estamos convencidos de que íbamos a ser campeones, íbamos a quedar en la historia de Laprida. Era un grupo lindo, tirábamos todos parejos, fue el mejor equipo que integre.

-Fuiste parte del primer equipo de la CAI que disputó un torneo Regional ¿Qué recordás de aquel equipo?
-Fui con 26 años a la CAI, y compartí plantel con Delio, el ´Pato’ Macias, el ‘Gato’ Montecino, éramos los más grandes. Y también compartí con otros pibes que hicieron su carrera después: el ‘Huguito’ Barrientos y Andrés ‘Cuqui’ Silvera.
- ¿Qué significó compartir plantel con ellos y ver todo lo que lograron?
Fue un orgullo compartir con ellos y verlos crecer. Ellos entendieron de que para llegar al fútbol profesional se tenían que sacrificar, y que capaz que si no entendían eso se hubieran quedado a nivel local. Gracias a Dios tuvieron una institución que los apoyó, y siempre los contuvo.
- ¿Qué tan difícil es jugar afuera?
- Jugar afuera es muy difícil, porque acá no estás acostumbrado al césped y allá tenés que ir al césped. Acá estás acostumbrado a jugar con frió y con viento, y allá tenés que jugar con 40°, y con humedad encima. Te morís de calor, así que hay que ir bien preparado.
-Tuviste la posibilidad de probarte en Estudiantes de La Plata con 19 años ¿Qué recordás de aquella prueba?
-Fue una situación linda. Ellos nos probaban 3 días, y éramos un montón, pero yo fui tarde. Siempre llegue tarde al futbol, es la verdad. Fui en febrero y ellos comenzaban a armar la lista desde diciembre. La cantidad de pibes que habían ido a probarse hasta entonces. Se armaban partidos, desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, y pasaban pibes y pibes. Una banda. Igualmente, ellos solamente necesitaban un 9 y un 10, y armaban los partidos para probarlos.
- ¿Qué te dijeron ahí?
-Terminaron los 3 días de prueba, y nos llamó uno por uno Juan Ramón Verón, el papá de ‘La Brujita’, y nos decía la verdad. A mí me dijo: “Usted tiene condiciones, no le arrugue, pero bueno necesitamos esto”. Te decían la verdad. Yo aquella vez fui solo, acompañado de mi hermano, y vos para ir a probarte afuera tenes que ir bien armado, acompañado por una institución, como hace la CAI que lleva un grupo de 5 o 6 jugadores, y sabes que alguno va a quedar. No es lo mismo ir y jugar con desconocidos, que ir en grupo y jugar a lo que saben, porque el fútbol es eso, un deporte de grupo
Nota Completa:
Fotografías: Miguel Reinoso (@miguere22)
Nota: Alex Mercado (@alex_mercado6)
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